- Nunca retoques un diseño delante del clientes: y nunca, quiere decir NUNCA. Si alguna vez lo has hecho sabrás que son capaces de volverte loco con sus peticiones.
- Si no cobras lo justo, estás devaluando tu trabajo y el del resto de colegas de la profesión: todos, absolutamente todos, hemos hecho diseños cobrando muy poco (sobre todo si eran para amigos o familiares) o incluso regalándolos … ¿o no?. Pero si haces de esto tu forma de vida l los clientes nunca tomarán en serio tu trabajo. Debes aprender a valorar lo que haces para que los demás también te valoren.
- El cliente siempre espera que termines rápido y se siente con derecho a molestarte: el cliente nunca va a entender, por mucho que te molestes en explicárselo, lo que cuesta realizar el trabajo que te ha encargado. Para el siempre va a ser demasiado tiempo y te lo hará saber con llamadas y correos molestos a cualquier hora del día.
- Todos los clientes quieren algo “bueno, bonito y barato” pero en diseño, la mayoría de veces, es imposible unir estas tres cosas. Si alguien quiere algo barato, el temido Paint será su mejor amigo; si alguien quiere algo bonito, entonces está ante la persona correcta.
- Antes de empezar pide un anticipo y no entregues el trabajo sin cobrarlo íntegro: y yo aun añadiría algo, haz un presupuesto y haz que el cliente los firme para que luego no intente pagarte menos porque cree que tu trabajo no merece la cantidad pactada al principio.
Creo que todos los de esta profesión hemos pasado en alguna ocasión por alguna de estas 5 verdades, que aunque hoy las tratemos con humor, son verdades muy serias que todos debemos respetar para que al final esta sea una profesión respetada por todos.
Feliz finde ;)
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