Como ser un diseñador freelance y no morir en el intento

¡Mamá quiero ser artista! Creo que eso debí de pensar yo hace unos 4 años cuando decidí meterme de lleno en el mundo del diseño y la publicidad. Empecé con empresariales pero eso no me dejaba dar rienda suelta a mi imaginación (la contabilidad y la historia económica, son las que son y no había más vuelta de hoja) y hoy, mi imaginación y yo, nos encontramos ante un mercado creativo más que saturado por profesionales y por no tan profesionales...

Y mientras ese mercado (y el país en general) se descongestionan, yo busco alternativas a un puesto de trabajo que, o no existe, o no lo encuentro, o no me gusta: ser freelance.

Existen muchas razones por las cuales el trabajo freelance puede ser una alternativa a la situación actual. Puede que lleves años atrapado en el mismo trabajo, que no te gusta o no te hace sentir realizado, o puede que estés en paro y te hayas cansado de enviar currículums sin obtener respuesta. O simplemente puede que tu profesión te apasione y hayas decidido montártelo por tu cuenta. 

Ser freelance tiene muchas ventajas, al menos así es como yo lo veo. No tienes que depender de nadie ni pasar cuentas a nadie, tu pones los horarios y decides cómo, cuándo y con quien. Y además puedes hacer de tu pasión, tu forma de vida. Ya sabes lo que dicen: elige un trabajo que te guste y nunca tendrás que trabajar. Esa es, precisamente, la filosofía del freelance.

Pero también tienes que tener en cuenta que ser freelance tiene algunos contras. El hecho de no tener jefe, no significa que no hayas normas. Debes ser responsable, profesional y organizado.

Y si como yo, has llegado al punto de tomar esta decisión, te dejo algunos consejos que creo que podrán ayudarte en esta nueva forma de vida.

1. Aprende a organizarte:

Tu pones las normas, pero ponlas. Si de verdad quieres tener éxito como diseñado freelance debes organizar muy bien tu tiempo, pues en el mundo freelance, el tiempo es oro; cuanto mejor organizado tengas tu día, más proyectos podrás aceptar y más ingresos generarás. Tu serás tu propio jefe, pero es conveniente que te marques un horario y una rutina de trabajo. Esto implica ser responsable, no vas a tener a nadie que te controle y si no eres capaz de hacer el trabajo sin alguien encima, la vida freelance no es para ti.

2. Cuida tu imagen:

Y esto implica desde tener un portfolio web actualizado y variado, donde se refleje una pequeña muestra de tus cualidades y capacidades como diseñador, hasta una reputación online bien cuidada. Vigila lo que publicas en tus perfiles sociales, pues te puede jugar una mala pasada. 

Es importante también tener contentos a tus clientes, pues muchas veces ellos mismos te recomendarán como diseñador si han quedado satisfechos con el trabajo. Las conductas inadecuadas con clientes, los trabajos mal hechos o las entregas tardías pueden perjudicar tu imagen profesional.

3. Muévete

No creas que por el hecho de tomar la decisión de ser freelance los proyectos van a caer en tus manos como por arte de magia. Nada más lejos de la realidad... Muévete, visita posibles clientes que creas que puedan necesitar tus servicios, date a conocer. No importa si te presentas en persona en una empresa o si te das a conocer a través de las redes sociales, lo importante es que tu nombre se empiece a oir en el mundillo. Tener tarjetas de visita siempre a mano y ofrecerlas cada vez que tengas la oportunidad, es una buena forma de hacerte notar.

4. Cobra lo justo

Es importante tener claro lo que vas a cobrar por tus proyectos. Al principio no es recomendable fijar precios muy elevados, pero tampoco muy bajos. Hay "profesionales" que son capaces de regalar su trabajo con tal de conseguir un cliente. No se trata de eso, si vas a ser profesional, cobra como un profesional.

5. Aprende de los errores

Si tienes un jefe que vigila tus pasos enseguida te darás cuenta de lo que haces mal pero cuando estás solo, esta tarea se vuelve algo más complicada. Las críticas constructivas forman parte de tu vida y aprender de ellas te ayudarán a mejorar como freelance.

Y lo más importante: no desesperes. Todos los comienzos son difíciles.

Y por supuesto si necesitas una diseñadora freelance que te ayude con la imagen de tu empresa, aquí me tienes :)